Foto Tiguaz
Santiago tiene las calles mojadas
y no es por esa
agua que hoy calló,
son lágrimas de duelo maquilladas
que de alguna manera nos dejó.
Las estrellas reinantes en la Láctea
y Santiago que es nuestro patrón,
no comprenden la triste circunstancia
con regusto a total aberración.
Pasará mucho tiempo, largos años,
el recuerdo de
esta generación
vivirá como los fríos peldaños
que nos arropen en una abstracción.
¿Dónde estabas Apóstol la otra noche?
No lo sabe siquiera ni este Dios.