Foto Tiguaz
Me ausento sin saber
cómo ni cuando
con un quizás
colgado de la espalda
el no saber decir
quieto callado
cual color de
bandera roja y gualda.
En sus pliegues me
siento adormecido
a la espera que
llegue el frío viento
de aquel mástil que
suena cual gemido
con el toque calado
a barlovento.
Me arrancó la
galerna la otra noche
llevándome en su
seno hacia otra tierra
el cruzar aquel mar
sin un reproche
para después blandir
hacha de guerra.
Absurdos son los
sueños, bien lo sabes
distantes
caprichosos malabares.