Foto Tiguaz
Al
amparo de un toque de silencio
cuando
apenas la noche dice nada
vas
mostrando tu sonrisa deseada
quizás
con una mueca de desprecio.
En tu
mar me siento como el pecio
perdido
entre la arena salpicada,
a veces me la muestra inmaculada
y en otras se asemeja a la de un necio.
Imagino
las algas en mi cara
enredan
poco a poco la cintura
ocultando así van la singladura
sin
sentir tan siquiera que pasara.
El
agua me acaricia, ni me moja,
ese
roce de amor bien me sonroja.