Foto Tiguaz
De tanto visitar
bares
y beber sangre de
uva,
convirtió su vida en
una cuba
para abrasar sus
pesares.
Amenizó su camino
dando besos a los
vasos
y anestesió sus
fracasos
con la vacuna del
vino,
perdió hacienda,
facultades,
se puso como una
cabra
y si tomaba palabra
decía “barbaridades”.
Su vida fue una
subida
de dosis a
sobredosis
lo mató así una cirrosis
de una manera
homicida.
Descanse en paz en
su nicho
ese etílico vampiro
que ya en su eterno
retiro,
es de gusanos
capricho…